sábado, 3 de enero de 2009

Feliç 2009

Hala, de vuelta a Shanghai después de unos poquitos días en casita.

Justo cuando estaba acostumbrándome a la ciudad esta china, me toca volverme a Spain. (parece como que me daba palo y pena, pero no ¿eh?) La verdad es que la sensación ha sido extraña, tanto al llegar a Barcelona (e incluso antes, en el aeropuerto de Heathrow), como durante mi estancia y sobretodo, a la hora de volver.

China es un país extraño, que te hace sentir extraño, y en el que nunca terminas de sentirte como en casa. Demasiadas barreras como el idioma, costumbres, el simple aspecto de la gente, o la misma distancia, que se te mete en la cabeza y no sale por más Skypes, mesengers y teléfonos que tengas.

A pesar de llevar poco tiempo en Shanghai echaba de menos a mi familia, a mis perros, a mis amigos, el aire, el idioma, entenderme con la gente en la mas simple transacción comercial o personal en la calle, e incluso la simplicidad de la comida.

Así, como he dicho, ya en Londres me noté extraño, diferente, FUERA. Se me escaparon un par de Ni Hao´s y Xiexie´s hablando con los ingleses y cada persona de aspecto asiático con la que me cruzaba me llamaba muchísimo la atención, como si tuviera más en común con ellos que con un occidental. Curioso ¿verdad?

Vino a buscarme Martí al aeropuerto de BCN y noté como mi natural agilidad al hablar español/catalán estaba algo oxidada después de dos meses de hablar y casi pensar en inglés y de estrujarme el cerebro para soltar 4 miserables palabras en Chino, pero poco a poco fui recobrando mi lengua viperina.

A todo esto hay que sumarle un Jet Lag que me dejó hecho una piltrafa durante dos o tres días. De tan hecho polvo que estaba ni siquiera salí el 24, una de mis noches preferidas de toda la vida. (A pesar de que en casa siempre decimos que en navidad solo salen los charnegos.) La verdad es que ni siquiera cené.

Las navidades han trascurrido tranquilas con mi familia, mis dos nuevas sobrinas incluidas, amigos y alguna que otra fiestecilla en Sant Feliu y Girona, donde incluso me dio tiempo a conocer a gente nueva la mar de interesante.

Luego visita a mis amigos del alma en Barcelona, donde me he dedicado a pasear, ir a comer con amigos, e incluso conocer en persona al grandioso Bernardo, que nos dedicó unos temas y nos firmó un autógrafo mientras comíamos en un restaurante del puerto.



(Para los que no lo sepáis, el personaje Palomino de Buenafuente está basado en este entrañable cantautor.)

Barcelona volvió a enamorarme como hacia tiempo que no lo hacía, pero duró poco rato, aún que el suficiente para darme cuenta de lo que sentiré cuando vuelva una vez lleve mucho mas tiempo fuera. Es algo que esperaba la verdad.

El orden, la limpieza del aire, los espacios abiertos, el verde, el mar, la gente (eran todo guiris italianos pero bueno…) y la comida de Catalunya no tienen comparación alguna, al menos para mi, y menos con China, país lleno de cosas maravillosas, pero diferentes.

Aproveché para comer canalones, lentejas estofadas, estofado de verduras, marisco, cafés decentes, etc. Fabuloso, ya tengo crédito para inflarme a deliciosa comida china durante unos cuantos meses.

Algo que me llamó tristemente la atención fue el preocupante déficit de chicas guapas. Barcelona, paraíso para los que gustamos de contemplar a bellas féminas por la calle, estaba bajo mínimos. ¿Es culpa de las chinas que me tienen el corazón robado? ¿O de que realmente, solo hubiera italianos horteras por todas partes? Espero que fuera algo temporal o un golpe de mala suerte por mi parte, pero la verdad es que en 4 días en mi pueblo y Girona he visto muchísimos mas bellezones que en BCN.

En cuanto a la fiesta de fin de año, fue de las mas divertidas que recuerdo, al menos mientras estuvimos en el piso de Albert y Saul (a los que agradezco infinitamente su hospitalidad), luego nos enredamos a ir a una fiesta que prometía mucho, pero que se quedó en una cosa bastante cutrona. Luego los consabidos dramas de vamos aquí vamos allá y al final terminas dando veinte mil vueltas para no ir a ninguna otra parte mas que a dormir. A mi la verdad es que ya me pareció bien. Tenía más que suficiente con haber compartido la noche con mis amigos.


Al día siguiente, con la inminente vuelta en mi cabeza y la resaca, empezó a hacérseme muy extraño lo de volver. No es que no me apeteciera, pero justo la noche anterior había vuelto a cambiar mi chip mental y ahora tenía que cambiarlo otra vez, adaptándolo a China again. Otra vez las dificultades idiomáticas, el frío, el trabajo por supuesto, no tener a mis amigos cerca, etc. Pero bueno, ahora ya estoy aquí, sigo enamorado de esta ciudad, y con ganas de descubrir-la mucho más y de hacer muchísimas cosas aquí.

Así que creo que el 2009 será un año muy interesante.

Disfrutarlo todos.

Feliç 2009!

3 comentarios:

Os-K-r dijo...

Pos no et vas fotre fino ni res de lentejas, eh cabró?? XDDD

MUAKS desde BCN :D

Os-K-r dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
noesie dijo...

com sempre, un plaer compartir amb tu moments com "bernardo" y "cap d'nay, flying free".
tstimu*